La Verdad no es un Credo (Paradigmas, Utopía y Dogma)
2000
Madera, seda, hierro fundido, oro (14 K), arcilla, cenizas, carbón vegetal y suciedad.
90 x 145 x 3 cm. (Instalación de dimensiones variables)
Exhibida por primera vez en la Exposición “El Dolor es La Vida”, Galería Luz y Oficios, Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño (CPAPD), La Habana
“…queremos una noble y gran mentira con la que mejor persuadiríamos a los gobernantes mismos y, si no, a los demás ciudadanos”
Platón (La República – Libro Tercero)
La verdad absoluta es la filosofía misma; la Verdad como Sistema
José Ferrater Mora
Ni Sustancial ni Deflacionaria: El Dogma de La Verdad como Sistema
Si la verdad es un enunciado exento de fundamento ontológico porque solo halla anclaje en una espaciotemporalidad histórica (epocal y contextual) y, por tanto, relativa (transitoria), ya fuere religiosa, política, moral, filosófica, ideológicamente hablando… entonces -más allá del ego absolutista filosófico-, no hay verdad, no hay mentira, apenas meros enunciados...
Revelación axiológica: Detras de la Bandera
En tal sentido, pues, las convicciones (credos); enunciados absolutos amparados en la moral y carentes de fundamentación e intersubjetividad capaces de potenciar y sentar las pautas de construcción o proyección utópica. Hablamos de dogma, de Verdades Dogmáticas (autoritarias, intolerantes, cientificistas y excluyentes); hablamos, pues, de las «banderas» no como entidades portadoras de los valores de La Verdad, sino, intoxicadas con el ideal dogmático de los credos.