Misteriosa Cópula (El dolor es La Vida)
1999
Madera (caoba), cobre, sal, cenizas, carbón vegetal y diamante fracturado (brillante).
175 x 90 x 90 cm. (Instalación de dimensiones variables).
Exhibida por primera vez en la Exposición “El Dolor es La Vida”, Galería Luz y Oficios, Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño (CPAPD), La Habana
No-Dualidad: Relación de Los Opuestos
De buena gana has alimentado
tus propios males e infortunios:
muy pronto habrán de quebrarte
como el diamante quiebra la roca.
Dhammapada, las enseñanzas de Buda
El cuchillo, símbolo hermético del principio activo que da forma a la materia, constituye el icono central de esta pieza que reflexiona sobre el sacrificio (la herida, la fractura, la escisión y el dolor que le son inherentes) y sobre la relación de los opuestos como la clave filosófica de todos los misterios y el más importante fundamento del sendero que constituye la existencia misma. Realizada en madera (caoba) y cobre (símbolo del amor en la relación planetaria alquímica por estar asociado al planeta Venus) para aludir a la unión sexual como el principal elemento que define la relación de opuestos y rompe con la esquizofrénica fractura dualista que caracteriza al pensamiento occidental.
“El Hombre no se destruye por sufrir, sino por sufrir sin ningún sentido”
Viktor Frankl
«Misteriosa Cópula» reflexiona sobre el estallido del momento en que se fecunda la no-dualidad (cualidad integradora de la conciencia más allá de las estructuras fijadas por la mente) en el mundo de los fenómenos, para remitir, ineludiblemente, a la vacuidad (ausencia de existencia inherente) y la interdependencia de todos los fenómenos.